En Puerto Nuevo Noroeste: Ausencia de patrullaje y atención deficiente a las querellas

En la comunidad de Puerto Nuevo Noroeste la Policía de Puerto Rico no hace patrullaje y, en ocasiones, no  atiende adecuadamente las querellas de delitos.  Los vecinos y las víctimas hacen su parte, los agentes asignados a la comunidad realizan los esfuerzos a su alcance.  Falta que el Cuartel de Puerto Nuevo y la Policía central hagan la suya.

En el sector Noroeste se ha declarado una ola de escalamientos.  En noviembre se llevaron $5,000 de una residencia en la Calle 20 N.O.  En esa misma calle, el 20 de diciembre- entre 4:30 am y 9:00 am- los ladrones escalaron y robaron la residencia del vicepresidente del Consejo Comunitario.  El 27 de diciembre en la Calle 8, los ladrones forzaron la residencia de una familia que recién se mudó y re modelaba su nueva propiedad.  Le robaron equipo de construcción y dinero que tenían para pagar al contratista, todo por valor montante a $5,000.  El escalamiento con robo ocurrió entre 11:30 a.m. y 4:30 p.m.  Al percatarse del robo llamaron a la policía a través del 911 y recibieron instrucciones de esperar a la patrulla para la querella.  La patrulla no se presentó.  La vecina afectada decidió ir personalmente al Cuartel de Puerto Nuevo para la querella.  En el cuartel no le quisieron tomar la querella con la excusa de "cambio de turno" e insistieron en que regresara a su casa a esperar la patrulla.  Por suerte, un agente en el Cuartel le comentó que el Consejo Comunitario de Seguridad del área estaba reunido y le ofreció la dirección de la reunión. La vecina llegó y gracias a la gestión del agente Lausell que participaba de la reunión e hizo la gestión para una patrulla, la vecina pudo hacer la querella.

Esa misma noche, durante la reunión, al agente Lausell le quitaron su vehículo de patrulla.  Un grupo de agentes llegó con esas órdenes.  Las noches de reunión del Consejo son, prácticamente, la única ocasión en que hay patrullaje nocturno en el sector porque los policías de la comunidad aprovechan tras la reunión y recorren el sector.  Esta práctica envía un mensaje a la comunidad de que la Policía apoya las gestiones del Consejo y sirve de disuasivo a los delincuentes para no intervenir con los miembros del Consejo. Dejar sin su vehículo oficial a un agente que atiende una reunión de seguridad de vecinos es una falta de respeto al Consejo y un menosprecio a la labor de los Consejos Comunitarios de Seguridad.

Recientemente, en Octubre,  una vecina y su hijo fueron víctimas de amenaza y extorsión mediante el teléfono. La vecina llamó al enlace Chacón que no pudo presentarse a su casa porque no tenía patrulla. Cuando la vecina intentó poner la querella en el Cuartel de Puerto Nuevo, el agente Medina- de turno- se rehusaba tomarla porque dizque el delito no se iba a investigar.  El agente se afirmaba en su posición, pero a insistencia de la presidente del Consejo que acompañó a la vecina querellante, finalmente accedió a escuchar a la víctima, no sin antes comentarle a la afecta contra la "actitud" de la presidente.

Esperemos que ahora que la Policía estará bajo la supervisión del Tribunal Federal, se eviten éstas y otras prácticas que dañan la labor y la imagen de la Policía de Puerto Rico.